No es el capitalismo, es Rodrigo
El mercantilismo, ese sistema político-económico que se basaba en los privilegios, en la vinculación entre la Corona y el empresario, es el que nos domina.
El mercantilismo, ese sistema político-económico que se basaba en los privilegios, en la vinculación entre la Corona y el empresario, es el que nos domina.
Es tan limitada la comprensión de los fenómenos complejos de los órdenes extensos que es difícil concebir la sorprendente capacidad de absorción de un número cada vez mayor de individuos.
Defender las mafias de tráfico de personas es defender una manifestación de algo que creemos que no debería existir.
Un acceso libre a esas drogas nos permitiría, con mucho más control, ser dueños y señores del destino de nuestro propio cuerpo.
Los denostados mafiosos son los únicos individuos que están arriesgando sus medios para que los refugiados puedan escapar de su desesperada situación.
Sería deseable que quienes amamos la libertad denunciemos el chavismo y hagamos llegar nuestro apoyo a sus opositores.
Los ganaderos se han puesto en el rol de víctimas y sobre él han justificado la coacción como herramienta para conseguir unos objetivos que sólo les benefician a ellos y
Lo que hay que preguntarse es por qué la población es más violenta en unos países que en otros, no si hay más o menos armas legales en circulación.
Hay que elegir entre mantener el Estado de Bienestar y cerrar las fronteras, o abrirlas, replantearse el papel del Estado y permitir que se traspasen las fronteras.
El asilo en tiempos de conflicto o persecución es una de las muchas características que distingue a Occidente de lo que no lo es.