Cuando un banco con reserva fraccionaria descuenta papel comercial (letras reales) crea dinero (sustitutos monetarios perfectos). Y aumenta la capacidad de compra del empresario receptor.
Las consignas políticas apuntadas por el PSOE y Podemos para acabar con el efectivo en manos del público (particulares) quita protagonismo a los particulares en la Oferta Monetaria y esta pretensión sería, creo, todo un atrevimiento que podría ser muy peligroso al cancelarse por esta vía la eventual reacción de los particulares ante situaciones de desconfianza e incertidumbre en el sistema financiero.
Carl Menger nos ilumina al respecto de forma muy concreta en su libro El Dinero, dejando claro que esta supuesta “confianza” sería igualmente aplicable a cualquier otro bien que deseemos vender, y por tanto es un concepto totalmente inútil para distinguir el dinero de cualquier otro bien