Abogado y máster en Gobierno, Liderazgo y Gestión Pública por el Instituto Atlántico de Gobierno. Ha trabajado en el sector bancario y en despachos especializados en materia constitucional. Actualmente se dedica a la consultoría en los Asuntos Públicos y regulatorios.
Cuando el nazismo empieza a ganar más y más adeptos y conquista el poder en 1933, pocos tenían una idea de lo que el hitlerismo significaría para Alemania y el mundo.
Junto a su insistencia en la necesidad de adoptar una economía de mercado, Röpke invirtió el mismo tiempo en explicar por qué su país y Occidente (en general) debían adoptar el liberalismo basado en la civilización.
La política económica de Hitler tenía la intervención en el mercado como pilar fundamental, aunque no era una economía planificada al estilo soviético, ya que se respetaba la propiedad privada de los medios de producción, pero el peso del Estado en la economía era mayúsculo.