




Economías planificadas III: el caso norcoreano
Este artículo forma parte del compendio de investigaciones llevadas a cabo sobre las economías planificadas del s.XX, las cuales empecé con el caso cubano. Después de Corea del Norte el
Este artículo forma parte del compendio de investigaciones llevadas a cabo sobre las economías planificadas del s.XX, las cuales empecé con el caso cubano. Después de Corea del Norte el
Sigo con el problema al que dediqué el primer artículo que publiqué en esta institución (véase Economías planificadas: el caso cubano). El segundo país que he escogido es uno relativamente
Existirían comunidades conservadoras que querrían conservar un estilo propio y otras más modernas que permitirían innovaciones de todo tipo.
El mercado deja de ser la mejor forma de asignar recursos y estos pasan a estar subordinados a los designios de los burócratas de turno.
Resulta sorprendente ver cómo la izquierda comunista se ha hecho con el monopolio de la lucha por el medio ambiente y cómo es el capitalismo el que, desde el punto de vista popular, agrede al planeta Tierra, al equilibrio ecológico y a la biodiversidad. Un repaso a la historia muestra que los principales desastres naturales a manos del hombre han venido de sistemas políticos de carácter totalitario o autoritario.
Si atribuir riesgos climáticos dentro de los bancarios se impone, ¿por qué no poner riesgos relacionados con políticas de género? ¿O con cualquier cosa políticamente correcta que se les ocurra a los inconscientes planificadores centrales?