Ehrlich, erre que erre
Ehrlich, declarado enemigo de las empresas, a las que echa la culpa de todo, es galardonado por la fundación del segundo banco de nuestro país.
Ehrlich, declarado enemigo de las empresas, a las que echa la culpa de todo, es galardonado por la fundación del segundo banco de nuestro país.
La política energética europea es eso: una política pública en la que gobiernos y Estados marcan las líneas estratégicas para las empresas, privadas, públicas o híbridas.
En Noruega tienen la mayor parte del territorio sujeto a limitaciones contrarias a la eficiencia del mercado.
Cuando la propia sociedad ha encaminado el problema de la deforestación, hasta solucionarlo en gran parte, corren los políticos para colgarse una medalla que no les corresponde.
En el libre mercado, se permite que cada comunidad privada reglamente su propia respuesta para solucionar problemas similares, con lo que se inicia un proceso de experimentación competitivo descentralizado.
Es un ámbito en el que la tragedia de los bienes comunales hace que los recursos se agoten rápidamente. Hay dos soluciones. Una de carácter administrativo, y la otra más
El resultado de la protección de la UE al campo es que una burrada de su presupuesto se dedica, incluso ahora, a mantener el campo: con el 38% del presupuesto
Libertad económica e impuestos bajos: la receta que muchos venimos defendiendo desde 2007 y que, oh sorpresa, no se ha aplicado todavía a lo largo de esta crisis.
Para nuestra especie, ¿tiene sentido el “crunch maltusiano”? No lo parece.
No es que no tengamos que “explotar” los recursos o las posibilidades que nos plantea nuestro satélite, sino que los Estados tienen necesidades muy distintas a los ciudadanos.