Mientras Rajoy anuncia nuevas subidas de impuestos cuando todavía no ha terminado de aplicar las anteriores, cabe preguntarse en qué piensa el Partido Popular.
En su libro Moral Politics, el profesor de lingüística George Lakoff definía los marcos como las estructuras mentales que conforman nuestro modo de ver el mundo. La importancia de los marcos en el pensamiento político resulta crucial a la hora de transmitir ideas y dar coherencia a todo un relato político. Lakoff, intelectual izquierdista y comprometido resumió el contenido de su obra en un panfleto breve que tituló como No pienses en un elefante. Era su forma de llamar la atención a los demócratas para que dejaran de ofrecer soluciones dentro del marco que habían establecido los republicanos en el poder (el elefante es el animal que se asocia al Partido Republicano). Por resumir, la verdadera alternativa política sólo se puede definir desde una visión integral y confrontada.
De alguna forma hoy nos encontramos que el Partido Popular parece haber asumido el marco establecido por el gobierno socialista anterior. La solución para ajustar unas cuentas públicas imposibles en las que se gasta más de lo que se tiene y se pide prestado para seguir gastando, no es otra que exprimir a los contribuyentes para aumentar los ingresos de la Hacienda pública. No hay, dicen, alternativa real a una política inevitable. No la hay entre los políticos ni entre una mayoría de la población que no concibe otra educación que la que proporciona el Estado sin cuestionarse porque en otras sociedades la educación es mejor, más barata por alumno y su coste no se diluye entre impuestos prácticamente confiscatorios.
El problema es el marco. Y el marco en el que se mueven nuestros políticos no es otro que el Estado. Todas las soluciones, medidas, reformas, contrarreformas y legislaciones se buscan y se aplican desde la perspectiva del Estado. Los gobiernos y la oposición pretenden dar viabilidad a un sistema fallido, la redistribución de la riqueza organizada por burócratas a través de la recaudación de impuestos. Se trata de un modelo inviable y artificial que impide al mercado asignar recursos regulando la oferta y la demanda espontáneamente. Ya escribía Hayek aquello de «los socialistas de todos los partidos» así que no se trata de algo nuevo pero sí crítico en este callejón sin salida al que nos ha conducido la burbuja estatal.
Si Lakoff les dijo que a los demócratas americanos que debían dejar de pensar en un elefante para ganar las elecciones a los republicanos, nosotros deberíamos dejar de pensar en el Estado para permitir que la sociedad pueda salir de la crisis. No tanto los políticos, cuya supervivencia y modo de vida depende de que el marco estatal no cambio sino de nosotros mismos. No necesitamos un rescate del Estado, necesitamos que nos rescaten del Estado.
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