Fascismo (o neofascismo) y comunismo se dan la mano en la Venezuela “bolivariana”, como se la dan en el español Podemos.
A estas alturas nadie puede negar que Podemos es la fuerza política española que mejor domina la propaganda. Y lo hace hasta extremos que superan con mucho los análisis más habituales. Uno de sus mayores éxitos en materia de comunicación ha sido en que sean pocos los que se paran a analizar unas de las fuentes ideológicas de este partido. Casi todos los críticos con la formación de Pablo Iglesias inciden en la naturaleza comunista (que debería resultar más evidente tras coaligarse con IU para crear Unidos Podemos) de este partido, y no se equivocan. Pero tampoco aciertan del todo.
Podemos es comunista, con una cúpula trotskista o cercana a estos posicionamientos, pero al mismo tiempo tiene en su ideología y en su discurso importantes elementos de extrema derecha. A pesar de que esté aliado con fuerzas independentistas, el partido morado cada vez insiste más en su “patriotismo” español. Aunque en las últimas semanas ha aumentado esta línea propagandística de Unidos Podemos, no se trata de un discurso nuevo por parte de sus dirigentes. Desde que pegara el salto de las tertulias televisivas a la política en las elecciones europeas, Pablo Iglesias no ha perdido oportunidad alguna de presentarse a sí mismo como “un patriota”.
Desde el primer momento ha expresado ideas sobre como que su patriotismo “no es dejar el país en manos de multinacionales extranjeras” y otras similares. Es cierto que este tipo de expresiones pueden gustar a los izquierdistas clásicos, pero sobre todo son mensajes muy del gusto de la extrema derecha. En el mismo sentido, y más de una vez, Iglesias ha presumido de que algún militar se le ha acercado para decirle que comparte su patriotismo. Y si algo gusta a un fascista es, precisamente, pensar que comparte la idea de patria de un militar (sin pararse a pensar cuál es esta en realidad).
“Si las derechas (donde todos esos privilegios militan) tuvieran un verdadero sentido de la solidaridad nacional, a estas horas ya estarían compartiendo, mediante el sacrificio de sus ventajas materiales, la dura vida de todo el pueblo. Entonces sí que tendrían autoridad moral para erigirse en defensores de los grandes valores espirituales. Pero mientras defiendan con uñas y dientes el interés de clase, su patriotismo sonará a palabrería”. Estas frases podría haberlas pronunciado un Pablo Iglesias que acusa, de forma habitual, al PP de “patriotismo de boquilla” y de estar alejado de las necesidades “de la gente” o “del pueblo”. Pero no, las escribió en noviembre de 1934 José Antonio Primo de Rivera, el fundador de Falange Española (a la que fusionaría con las JONS de Ramiro Ledesma Ramos).
El “patriotismo” de Podemos, como el de ultraderecha, es de corte claramente contrario a la libertad económica, a la que acusa de la existencia de numerosos pobres. Es normal que sus dirigentes digan o escriban cosas como esta: “La riqueza tiene como primer destino –y así lo afirmará nuestro estado– mejorar las condiciones de vida de cuantos integran al pueblo”. En realidad, esta frase no es de Iglesias o algún compañero suyo. Pertenece al programa electoral de FE de las JONS en 1934.
Esta confluencia de ultraizquierda y ultraderecha no es tampoco nueva. La encontramos también en el socialismo del Siglo XXI iberoamericano, en especial en el chavismo venezolano. Uno de los primeros, y más importantes, asesores de Hugo Chávez fue el siniestro Norberto Ceresole. Se trata del más destacado negacionista del Holocausto en habla castellana (además de colaborador del “carapintada” argentino Aldo Rico y del neofascista español Movimiento Social Republicano). Fascismo (o neofascismo) y comunismo se dan la mano en la Venezuela “bolivariana”, como se la dan en el español Podemos.
Sin embargo, a ambos lados del Atlántico han conseguido que casi nadie hable del neofascismo del Socialismo del Siglo XXI. En un país como España resulta mucho más dañino ser relacionado con la ultraderecha que con la ultraizquierda, y los líderes de Podemos lo saben. No les gusta que se recuerde que son comunistas, pero ese es su gran éxito. Mientras toda la atención se centre en su relación con la hoz y el martillo, nadie se fijará en la que tienen con el yugo y las flechas y símbolos similares. Debería recordarse con mayor frecuencia que su coalición electoral podría llamarse Unidos Podemos de las JONS. Ese mensaje, además de ser verdadero, es el que más les daña.
7 Comentarios
Si ser comunistas no les daña
Si ser comunistas no les daña lo suficiente, es que la sociedad padece un gravísimo problema moral que no se solucionará buscándoles los cuernos y el rabo de Satán. Más sabe el diablo por comunista que por diablo.
Gorriones Unidos:
Gorriones Unidos:
http://etrusk.blogspot.com/2009/06/algunas-sectas-socialistas.html
Caballero, Ud. confunde a
Caballero, Ud. confunde a celtas con godos. Y por supuesto mezcla a «churras con merinas»
Y no sólo los celtas con los
Y no sólo los celtas con los godos. Me da la impresión que el sr. del artículo (¿?) de arriba confunde las jirafas con las tortugas.
Sinceramente, el Instituto
Sinceramente, el Instituto Juan de Mariana desmerece mucho con artículos absolutamente bobos como el del sr. Chinchetru. Cualquier juntaletras de Podemos (o de FE/JONS), con siete cubatas encima, puede desmontar los ¿argumentos? de semejante bodrio. Un poco de respeto a la memoria del ilustre toledano.
Hasta el año 1959 el Gobierno
Hasta el año 1959 el Gobierno practico una política de fuerte igualación de clases sociales con ministros falangistas y militares que resulto muy negativa aunque es cierto que nuestro aislamiento internacional forzó tal situación,pero la Banca Pública financiada con impuestos y la inflación de moneda fiduciaria ,las empresas estatales en perdidas y unos planes de desarrollo nada eficientes obligaron ese año a cambiar la política económica, eramos casi todos iguales de pobres . Las diferencias sociales se agrandaron a partir de 1960 del ejercito de pobres surgió una clase media muy numerosa pero otros los menos se quedaron en la clase baja y otros los menos incrementaron los ricos. Los ricos ahorraban e invertían iniciándose una prosperidad no conocida aparte de otros factores como la llegada de inversores extranjeros etc-
El programa de Podemos es la vuelta al intervencionismo el articulo es una aportación muy realista aviso a navegantes de un paso otra vez atras.
Tuve el gran placer de
Tuve el gran placer de conocer en Valencia a Norberto Ceresole en una de sus visitas a España. Ceresole tuvo que salir por piernas de Venezuela habida cuenta de que la comunidad judía de Caracas pidió a Chávez la cabeza de Ceresole y Chávez se la concedió. Afortunadamente, el viejo aún tenía reflejos y salió escopetado de Venezuela. Si el sr. Chinchetru hubiera conocido a Ceresole en persona se hubiera percatado de dos cosas: A) que Ceresole no tenía absolutamente nada de siniestro, tipo simpático como pocos he visto. B) Que, por encima de las chorradas de Seineldín y el MSR, Ceresole trabajaba para los rusos, cosa que no sólo no ocultaba, sino que se jactaba de ello.
E insisto: el artículo es infumable, la mayoría de cosas están cogidas de la red de redes, y pobre Juan de Mariana con estos vástagos de todo a 100.