Algunas cuestiones disputadas sobre el anarcocapitalismo (XLI): anarcocapitalismo y religión, un comentario a un libro de Beniamino di Martino (1)
No hay nada en los dogmas de la Iglesia católica que se oponga a la idea de una sociedad sin Estado.
No hay nada en los dogmas de la Iglesia católica que se oponga a la idea de una sociedad sin Estado.
Una hipotética sociedad sin Estado solo podría funcionar con la existencia de valores fuertes, como los que había antes.
Podemos sacar provecho del estudio de las muy variadas formas de organización política con que contaban nuestros antepasados.
El principal problema del anarquismo colectivista es no formular soluciones viables en el ámbito económico y social.
Maniobras a gran escala como la destitución de un presidente no pueden llevarse a cabo solo por acciones de los servicios de inteligencia.
Toda política pública requiere de una confluencia de intereses y una acción coordinada entre los actores relevantes.
La primera lectura que recomiendo es de un anarquista español, poco conocido en nuestros mundos, pero cuyos libros son oro puro para un ancap.
La clase política funciona mejor cuanto más anárquica es.
La inmensa mayoría de la riqueza de un país desarrollado no puede ser apropiada por un conquistador externo.
¿Los demás pueden intervenir en los asuntos de la potencia interviniente en caso de entenderlo necesario?