Ayn Rand, en su filosofía objetivista, expone su clara oposición al aborto como una cuestión de derechos y no-derechos.
- El derecho moral de la mujer, criterio exclusivo del deseo de la mujer afectada, con las funciones de su cuerpo y las decisiones sobre el mismo.
- El derecho de la madre a no sacrificarse. Ayn Rand expone que el sacrificio de la madre, ser real, por el feto, ser potencial, es abominable, pues Ayn Rand, considera que un embarazo no deseado es un desastre, y un sacrificio, llevarlo a cabo.
- Los no-derechos del embrión, pues el embrión no es un ser real, es un ser potencial, negando sus derechos naturales, hasta el momento que se produzca el nacimiento. El protoplasma no tiene derechos.
Intentaré exponer mis argumentos, contrarios a los planteamientos de Ayn Rand, desde tres perspectivas:
- La esencia del feto.
- La no racionalidad del aborto.
- La responsabilidad moral de las acciones.
La esencia del feto
Entender si el feto es un ser real o un ser potencial, es una cuestión íntimamente ligada al conocimiento sobre el mismo basado en los avances científicos, lo cual contextualiza nuestro conocimiento y nuestra capacidad de razonar sobre su naturaleza. Se han publicado en la última década artículos, donde se relacionan los movimientos fetales con estímulos sensoriales, físicos, gustativos del líquido amniótico, y se interpretan como el deseo del feto de la autoexploración de su cuerpo como del entorno (1).
- ¿Qué es el objetivismo de Ayn Rand?
- El objetivismo y sus problemas (I)
- El objetivismo y sus problemas (II)
Estos movimientos se interpretan como comportamientos destinados a satisfacer la curiosidad, detección de contingencias, o acciones llevadas a cabo para recompensar una acción; estás, serán parte de la base de aprendizaje cuando el feto sea considerado un neonato. Como se mencionan en los escritos de Ayn Rand, “Nada le es dado al hombre en la Tierra excepto un potencial, y el material con el que hacerlo realidad”. ¿Es el feto en sí un ser potencial? ¿Es el feto al menos el material potencial? Si así fuera, el feto es el primer material del hombre para llevar a cabo su potencial y, por lo tanto, Es.
Desde la ética objetivista
Por otro lado, y hasta la fecha, existen estudios que demuestran, que la percepción sensorial del feto y, en consecuencia, su capacidad y potencialidad de comenzar un proceso básico de aprendizaje, empiezan en la semana catorce de embarazo. Aunque es correcto mencionar que muchos de estos, posponen la capacidad sensorial hasta la semana veintiocho de gestación (2).
Si aceptamos que un ser humano, pleno de moral basa sus acciones en conexión con un código moral originado de la razón, podemos afirmar, que el acto sexual es primariamente y objetivamente una acción destinada a generar una nueva vida, y, por tanto, continuar la existencia de la especie humana.
¿Por qué el hombre estaría interesado en generar nueva vida y así perpetuar la especie? Es una decisión puramente egoísta, el hombre necesita relacionarse y comerciar libremente con otro hombre, y, además, necesita de otros hombres para garantizar su supervivencia. Más íntimamente, y egoístamente, el hombre necesita en su vejez la asistencia de otros hombres para mantener su vida.
Si el hombre conoce que el fin primordial del acto sexual es generar vida, debe ser consecuente con los resultados de sus acciones, un embarazo. Si los hombres y mujeres quieren libremente realizar el acto sexual como un acto de puro disfrute, deben así mismo ser consecuentes con los resultados y poner los medios para que no se genere una nueva vida, medios que existen, y muy diversos y efectivos. Los hombres deben ser conscientes de sus decisiones y responsables por las mismas.
La responsabilidad moral
Si criar un hijo es una enorme responsabilidad, para toda la vida, realizar un acto que pueda generar una vida debe ser un acto plenamente racional, con el pleno conocimiento de la responsabilidad que conlleva y con plena voluntad sobre las consecuencias. Un embarazo indeseado no puede ser un desastre si este se ha producido conociendo los posibles resultados del acto sexual. Un embarazo indeseado entre dos seres racionales no es un desastre, es fundamentalmente una incoherencia.
Si el embarazo cambia el destino de los jóvenes, su vida, su trabajo, su ocio, como seres morales y racionales, tienen que asumir sus consecuencias, como hombres racionales, morales y libres. Por otro lado, si, como el objetivismo defiende, “La mente del hombre es su herramienta básica de supervivencia”, el hombre tiene que hacer siempre uso de la misma, y naturalmente también cuando hablamos de reproducción.
Si la alternativa moral del universo es la existencia o la no-existencia, proteger la vida, o la vida potencial, da sentido al concepto de valor, y las cosas deben ser buenas o malas. Un embarazo no puede ser bueno o malo según las circunstancias, y en tanto que es vida, es bueno.
La jerarquía de los valores
Si como mencionó Ayn Rand en la revista Playboy en su número de marzo de 1964, que el sexo debe ser una respuesta a los valores, estos creo que deben ser jerarquizados, y el valor de la vida o vida potencial, moralmente tiene que ser siempre superior al disfrute sexual. En esta misma entrevista, Ayn Rand, menciona que el sexo es demasiado bueno y demasiado importante, entonces, seamos cautos con sus consecuencias sobre las potenciales vidas que conllevan, y actuemos racionalmente para evitarlas si no las deseamos.
Una entidad viva que considerase malvados sus medios de supervivencia, no sobreviviría. Una planta que se esforzase por mutilar sus raíces o un pájaro que luchase por quebrar sus alas no permanecerían mucho tiempo en la existencia que estarían afrontando. Pero la historia del hombre ha sido una lucha por negar y destruir su mente.
John Galt
Referencias
- Fetal Origin of Sensorimotor Behavior, published in “Frontiers in Neurorobotics”, 2018 May 23, Jaqueline Fagard, Rana Esseily, Lisa Jacquey,Kevin O’Regan, and Eszter Somogyi.
- Diversos links relacionados con la percepción sensorial del feto: I, II, III, IV.
Ver también
El aborto es un asesinato, ¿lo sabía? (Pablo Molina).
Watson, ADN, racismo, aborto. (José Carlos Rodríguez).
Aborto y Estado. (Joaquín Santiago).
La incoherencia liberticida del feminismo radical. (Juan Morillo).
2 Comentarios
Estoy completamente de acuerdo. Desde un punto de vista objetivo, defender el aborto es defender la irresponsabilidad de individuos que sabían perfectamente una de las posibles consecuencias de un ato sexual – un embarazo. Y efectivamente: la razón última de la existencia del acto sexual ES el embarazo (desde un punto de vista biológico). O sea que nadie se debe sorprender (y calificarlo “malo”, o “indeseado”.). Además, poco importa si es un “ser” formado o no. La vida humana debe ser defendida (con independencia de la capacidades que uno tenga de seguir adelante, independientemente). Mucha gente necesita de ayuda para existir. El argumento de la “dependencia” (“sacrificio” según Ayn Rand) no justifica matar otra vida humana.
Disiento, el tema del aborto desde mi punto de vista es un asunto poliédrico muy expuesto y que no es posible racionalizar completamente. Debido a ello, es un asunto donde el Estado no puede intervenir. Para mí que una mujer sea inconsciente es un problema educativo, y no por ello se la debe criminalizar en caso de que decida abortar, desde la piel hacia adentro nadie puede decidir por nosotros, sin nuestro consentimiento. Así que el aborto debe ser legal, ahora bien nunca debe ser incluido como un gasto de seguridad social. Es decir, no puede existir el derecho al aborto, igual que no puede existir la prohibición a ejercerlo por propia voluntad. En resumen, prohibir el aborto es atacar a la libertad más básica de ser humano. Prohibir el aborto es violar el principio de no agresión, o de libertad negativa de las mujeres, pero entendido en toda su dimensión. Pues si ella decide por sus propios medios no tener descendencia es libre de asi contemplarlo, quién es o en qué grado de autoridad son el resto para inmiscuirse a la más alta intimidad de la existencia de esa mujer. Estoy de acuerdo con el derecho negativo como la idea de verdadera libertad y por eso mismo defiendo el aborto. Igual que estoy de acuerdo con una eutanasia elegida libremente, donde alguien exprese su voluntad de morir de manera bien razonada y sana. Esta claro que morir no es sano, pero si alguien quiere terminar con su vida, y no es una decisión derivada de un trastorno depresivo, sino que es una elección que emana de una decisión verdaderamente razonada. Nadie esta en propiedad de una autoridad moral superior, que le predisponga a prohibirle terminar con su vida. Es también una invasión de la libertad de las personas obligarles a vivir una vida que ha dejado de tener ninguna ventaja frente a no vivirla. Pueden aplicar todas las refutaciones que deseen a mis razonamientos, sobre estos dos temas, pero ya les adelanto que no servirán de nada. Porque estos temas debieran quedar al margen de la ley y del intervencionismo Estatal, porque no tienen una respuesta acertada posible. Son temas complejísimos que pretender limitarlos en un sentido ideológico u otro no llevan a ninguna parte, únicamente a una violación de la libertad humana. Nadie debiera estar obligado a vivir. La Libertad es principalmente elegir vivir o elegir no hacerlo en gran medida. No entender esto, es ser un autoritario que se cree estar en posesión de la superioridad moral. Todas los principios de la Escuela Austríaca me parecen interesantísimos, sin embargo algunos no tanto. Y este es uno de ellos. Parecen en este punto ustedes contaminados por La Escuela de Chicago, y los ‘Chicago Boys’, haciendo de Ingenieros Sociales. Déjense de adoctrinar en estos asuntos, y dedíquense a lo suyo que son otros asuntos. Y no se metan en como las personas decidan vivir o no vivir sus vidas. Felicitaciones!!. por el fantástico trabajo que hacen a través de este Think Tank. Muy muy interesante y gracias por compartir su conocimiento.