Jess Gill. Este artículo ha sido publicado originalmente en FEE.
En un vídeo reciente, MrBeast, el creador más popular de YouTube, invitaba a personas de entre 1 y 100 años a participar en una serie de juegos y actividades. Cada edad tenía un representante que debía permanecer en una caja de cristal para seguir en el juego. El objetivo era, a través de diversas tareas, eliminar progresivamente a los participantes hasta que sólo quedara una persona, que ganaría un glorioso premio de 500.000 dólares.
De la justicia al beneficio a corto plazo
En una de estas tareas, todos los participantes tenían que votar para eliminar a diez de los jugadores. Esta parte del juego ofrecía una sugerente analogía de cómo actúan los votantes en una democracia; reflejaba cómo la gente vota por sus propios intereses y forma alianzas estratégicas para hacerlo. Al principio, el voto de eliminación estaba casi dividido entre dos de los jugadores, 54 y 74. Ambos habían mentido o mostrado crueldad hacia otros jugadores en la primera ronda. Setenta y cuatro fue el que recibió la patada esa vez.
En la segunda ronda, el concursante de diez años fue expulsado. Sin embargo, el razonamiento general para su eliminación fue mucho menos noble y mucho más cínico. Un jugador dijo: «Si no voto por diez, me expulsarán a mí»; y otro comentó que «si se mantuviera todo el tiempo, podría ganar». En sólo dos rondas, la motivación general pasó de la justicia al beneficio a corto plazo.
Una coalición de electores cincuentones
Durante el resto de la partida, los cincuentones formaron un grupo de interés que votaba al unísono para eliminar las amenazas percibidas y mantenerse a salvo unos a otros. «Los cincuentones estaban decididos a eliminar gente y eran, con diferencia, los que tenían más poder de voto». Uniéndose, los cincuentones consiguieron eliminar sin piedad del juego a todos los septuagenarios.
Esto refleja la democracia de la vida real, en la que se da prioridad a los intereses del grupo a expensas del individuo y de la justicia universal. Como dijo Thomas Jefferson: «Una democracia no es más que el gobierno de la turba, donde el cincuenta y uno por ciento del pueblo puede quitar los derechos al otro cuarenta y nueve».
Una guerra intergeneracional
En el vídeo de MrBeast, aunque los jugadores habían tenido la oportunidad de expulsar a quienes habían sido deshonestos o crueles, no triunfó la justicia. A pesar de su comportamiento antisocial en las partidas anteriores, 54 consiguió sobrevivir a la ronda al aliarse con los otros cincuentones. Con el fin de favorecer sus propios intereses, el grupo de los 50 estaba dispuesto a pasar por alto esto para salvar su propio pellejo. Mientras tanto, los que no hicieron nada malo fueron sacrificados, como el número 10, cuyo amigo le traicionó.
Esta guerra intergeneracional también puede producirse en democracia, especialmente cuando el gobierno puede convertirse en un arma para promover los intereses de un grupo de edad a expensas de los demás. Por ejemplo, en el Reino Unido, los jóvenes sufren políticas que favorecen los intereses a corto plazo de la generación de los «boomer», como verse obligados a pagar impuestos elevados para sufragar la sanidad pública, las pensiones y otras prestaciones que reciben los mayores en el Reino Unido. Mientras los jóvenes tienen que hacer frente a la mayor presión fiscal que Gran Bretaña ha visto en 70 años, las pensiones estatales han aumentado un 7%.
Expolio legal
Del mismo modo, en los Estados Unidos se ha impulsado la condonación de los préstamos estudiantiles y la gratuidad de la matrícula universitaria. Se trataría de una nueva prestación masiva para los jóvenes que tendría que salir de los bolsillos de las generaciones mayores, que pagan más impuestos.
Son casos de lo que el economista francés del siglo XIX Frederic Bastiat denominó expolio legal. El Estado se ha apoderado de la riqueza de la juventud productiva y la ha redistribuido entre los mayores (y viceversa). Ambos grupos demográficos están utilizando el Estado para saquear y ambos están siendo saqueados a su vez. Los jóvenes y los mayores están extrayendo beneficios para sí mismos que el otro tendrá que pagar.
Como escribió Bastiat: «El delirio actual es un intento de enriquecer a todos a expensas de todos los demás; de universalizar el saqueo bajo la pretensión de organizarlo».
Estado del Bienestar y guerra económica
Con el juego de suma cero de un Estado democrático del bienestar, al igual que en el juego de suma cero del MrBeast, la gente está incentivada para priorizar el interés del grupo sobre la justicia. En el juego de MrBeast, todo es por diversión, y al final todos «ganan» jugando, especialmente porque el MrBeast dio premios de consolación en metálico a muchos de los «perdedores», si no a todos. Pero en un Estado del bienestar democrático, es más parecido a una guerra económica que a un juego.
El vídeo de MrBeast sirve como poderoso recordatorio de las trampas potenciales de la democracia cuando los prejuicios individuales, la búsqueda del beneficio personal y los intereses de grupo, y las hostilidades entre grupos suplantan los derechos del individuo.
En la vida real, deberíamos evitar los juegos de suma cero, como el Estado del bienestar, en favor de los juegos de suma positiva que fomentan, no el conflicto, sino la cooperación: como los mercados libres y las sociedades libres. La forma más justa de que los individuos promuevan sus propios intereses debería ser a través de su propio trabajo duro, no votando políticas que prioricen sus necesidades por encima de las de los demás.
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