Skip to content

Regalos electorales

Compartir

Compartir en facebook
Compartir en linkedin
Compartir en twitter
Compartir en pinterest
Compartir en email

En el marco de la Ley de Medidas de Impulso a la Sociedad de la Información (LISI), el Consejo de Ministros aprobó este diciembre el programa "Jóvenes en Red", que incluye el regalo de un dominio .es y otras prestaciones a los menores de 30 años que lo soliciten.

Entre las prestaciones adicionales (que mantendrán su carácter gratuito durante un año) se incluyen el alojamiento de páginas web, correo electrónico, herramientas de edición, espacio para blogs y redes sociales. Vamos, que quitando la dirección web, no hay nada que no ofrezcan sin tener que pagar un duro varias empresas privadas. Los jóvenes cuyos votos se intentan comprar (con el dinero de todos los españoles) lo saben perfectamente, por lo que no es demasiado probable que el número de votantes que consigan gracias a esto sea muy alto.

Además, siempre me han parecido curiosas este tipo de medidas vinculadas a la edad. Si un padre de familia de clase media baja cuyos ingresos apenas le permiten llegar a fin de mes quiere un dominio .es tiene que pagárselo. Si quien lo desea es Marta Ortega (heredera del imperio del textil Inditex), o cualquiera de las hermanas Alcocer Koplowitz, puede obtenerlo sin soltar un duro gracias a los impuestos de, entre otros, aquel señor al que nos referíamos antes. Contradicciones del Estado del Bienestar. O mejor dicho, lógica electoralista con los impuestos de los ciudadanos.

Si el Gobierno de Rodríguez Zapatero quiere impulsar de verdad la sociedad de la información debería dejar a un lado este populismo y cambiar de rumbo en asuntos mucho más serios. En primer lugar, debe eliminar el canon digital que el PSOE y sus aliados han conseguido mantener vivo y que castiga a los usuarios de nuevas tecnologías para engordar la cuentas de la SGAE y similares, así como la de algunos cantantes y personajes del cine ya de por sí millonarios. Además, no debería haber abierto la puerta a la censura online a través de la LISI, esa ley en la que se enmarcan los .es gratis para menores de treinta.

Las intenciones están claras. No les interesa impulsar la sociedad de la información. Quieren rascar unos cuantos votos con electoralismo barato y al mismo tiempo hacer que los ciudadanos paguen a los Bardem, Echanove o Ramoncín los servicios que han prestado al PSOE. Eso, y tratar de recortar libertad en una internet que se escapa a sus ansias de control.

Más artículos

Populismo fiscal

Cómo la política impositiva del gobierno de Pedro Sánchez divide y empobrece a la sociedad española El nuevo informe del Instituto Juan de Mariana evalúa la deriva de la política