


Un modelo diferente (y más justo) para financiar la universidad pública
No es evidente que el resto de los contribuyentes deba regalarnos el coste de matriculamos en la universidad.
No es evidente que el resto de los contribuyentes deba regalarnos el coste de matriculamos en la universidad.
Curiosa gratuidad que le va a costar a los contribuyentes madrileños 40 o 50 millones de euros.
La propuesta más interesante es la desgravación del coste de la educación privada de los impuestos.
Gabriel Calzada Álvarez ha sido nombrado nuevo presidente de la Association of Private Enterprise Education.
Ni Harvard, Stanford u Oxford podrán publicitarse en Madrid si antes no obtienen el provinciano plácet del Gobierno regional.
No es la Constitución la que restringe la posibilidad de crear centros educativos, sino los decretos.
La enseñanza estatalizada es ineficiente, más cara y con peores resultados que la enseñanza privada.
La escuela pública, lejos de proteger al protagonista, le hunde aún más.
Marina se empeña en reducir todo el pensamiento liberal moderno a la figura y obra de Friedrich Hayek.
Esparta ha pasado a la historia, también, por ser una pieza clave en el modelo de educación estatal.