Los movimientos populistas no son expresión social de descontento, no son regímenes dictatoriales, no son sólo de izquierdas y no son un fenómeno exclusivamente latino. Eduardo Fernández explica en este informe cómo estos movimientos nacen de regímenes democráticos que se sirven del descontento social para tomar, concentrar y centralizar el poder con objeto de imponer un régimen autoritario y acabar con la estructura de derechos y libertades de las sociedades liberales. La vigilancia a estos fenómenos ha de ser máxima en las democracias.
