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La economía a través del tiempo (VIII): Urukagina, el primer Juan de Mariana

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Puede que la afirmación del título sea algo exagerada. No obstante, cuando hablamos del Código de Urukagina, escrito alrededor del 2.370 a.C. en Lagash, Sumeria, hablamos de un caso similar al de Juan de Mariana (2018). Cuando el teólogo habla sobre las limitaciones del rey, lo hace aludiendo a la obligatoriedad de fundamentar el poder sobre la divinidad.

Esto no quiere decir que el gobernante pueda hacer lo quiera porque tiene el designio divino que le permite hacerlo, sino, más bien, que el que manda debe de ser consciente de que hay normas que están por encima de sus decisiones, que tiene frenos, que él sólo es uno más dentro de las criaturas, aunque cuente con autoridad. De ahí que Mariana, siguiendo a Santo Tomás y a otros, defienda el tiranicidio. Si el rey se sobrepasa y se extralimita, el pueblo está legitimado para acabar con su vida. Es decir, la norma es universal y nosotros la recogemos. Si el encargado de recogerla lo hace mal, otro debe ocupar su lugar, nadie es más que el derecho.

Urukagina

Urukagina es un ejemplo precoz de esto. Lo interesante, y lo que hace que se sitúe en una sección dedicada al pensamiento económico, es que este rey sumerio establece un código, una ley, que regula y limita la propiedad de la autoridad. Es decir, la norma escrita en estas tablillas trata de evitar que alguien se aproveche de su posición para acumular bienes a costa de otros. Hoy en día podríamos equiparar este caso con los monopolios y las empresas que utilizan sus contactos dentro de la política para ganar terreno y privilegios dentro de los mercados.

Así lo explica Molina (1995):

El texto de Las «Reformas» de UruKAgina cuenta con cuatro partes. La primera es una introducción con una dedicatoria al dios Ningirsu y una breve descripción de las actividades del rey como constructor. La segunda contiene una lista de antiguas prácticas que se consideran «abusos de poder» cometidos en su mayoría por la familia real o por sus funcionarios sobre la población o los sacerdotes. La tercera parte describe las soluciones a estos «abusos» propuestas por UruKAgina una vez que éste ha sido elegido como rey. El texto concluye con una cuarta sección donde el monarca anuncia la liberación de ciudadanos encarcelados y la protección de viudas y huérfanos, y describe a continuación la construcción de un canal (pp. 51-52).

Abusos de las autoridades

Entre las irregularidades de las autoridades se encuentran las “cometidas por supervisores del transporte en barca”, “por el supervisor de los silos sobre las contribuciones de cebada”, “por el inspector de tasas pagadas por el ganado”, por la “utilización indebida de las propiedades de los templos por parte de la familia real”, “por el inspector de las contribuciones entregadas por los administradores del templo”, por la “costumbre que permite a los administradores-GAR del templo apropiarse de productos de los huertos de los amauku”, por excesos “en el pago por ritos funerarios”, “por los artesanos”, “por parejas de obreros”… (pp. 51-52). Es más, el código elimina a los inspectores reales.

Los abusos de los inspectores de aquel tiempo quedan reflejados en el texto original:

Desde los lejanos días, desde el surgimiento de la semilla, en aquellos días, el «hombre de la barca» se apropiaba de las barcas; de los asnos, el administrador de los rebaños se apropiaba; de las ovejas, el administrador de los rebaños se apropiaba; de (…) el supervisor de la pesca se apropiaba; los sacerdotes-gudug las contribuciones de cebada en Ambar medían (p. 68).

Quitar poder a los reyes

Pero, lo importante de esto, es que lo que denuncia la ley es el uso ilegítimo y excesivo que las autoridades hacen de la propiedad. Ésta, en realidad, pertenecería a la divinidad, algo que le resulta familiar a aquel familiarizado con los escritos de los teólogos que denuncian los abusos:

De todas estas «reformas», la más conocida es, sin duda, aquella que concede a los dioses las propiedades que antes estaban bajo el control de la familia real. Este pasaje ha sido interpretado en el sentido de que las unidades económicas y campos en cuestión habían pertenecido anteriormente a los dioses; dichas propiedades fueron después usurpadas por el rey y su familia, y ahora, gracias a UruKAgina, se devolvían a sus dueños originales (p. 55).

Código de Urakagina

Por último, el código establece de una forma primitiva algo que puede resultar hilarante para alguien de nuestra época: no se puede agredir a otra persona si no conseguimos llegar a un acuerdo comercial. Así lo refleja la tablilla:

Cuando la propiedad de un ‘hombre grande’ con la propiedad de un SUB-lugal límite y ese ‘hombre grande’ «quiero comprártelo» le diga, «si la quieres comprar el precio que satisfaga a mi corazón, págame. Mi casa es un gran recipiente-pisan, llénamelo de cebada!» (si el SUB-lugal) «le responde, (o) si no se lo quiere vender, el ‘hombre grande’ al SUB-lugal coléricamente no le golpeará» (pp. 75-76).

Es natural que tengamos dificultades a la hora de seguir este texto. El traductor expone (pp. 49-51) la enorme dificultad de enlazar unas líneas con otras por diferentes circunstancias y las características propias de aquel tipo de escritura. Sin embargo, queda claro que el Código de Urukagina es una muestra antigua de la defensa de la limitación del poder.

Bibliografía

Mariana, J. (2018) Del rey y de la institución real. Deusto

Molina, M. (1995) Las ‘Reformas’ de UruKAgina. Universidad de Murcia

Serie La economía a través del tiempo

(I) El estudio de la historia del pensamiento

(II) Individuo y colectivo, comunidad y sociedad

(III) El Estado y las formas de intervención

(IV) La primera disciplina fue la economía

(V) La educación y el trabajo para los sumerios

(VI) Los impuestos para los sumerios

(VII) La riqueza para los asirios

1 Comentario

  1. Buenas tardes. ¿Se puede considera este código como anterior al Derecho Penal actual?
    Muchas gracias.-


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