La persuasión es definida como cualquier cambio, intencionalmente buscado, que ocurre en las actitudes de las personas como consecuencia de su exposición a una propuesta de persuasión
Richard E. Petty y John Cacioppo, 1981.
Si algo sería redundante de resaltar, es la importancia determinante que han tenido los contextos históricos, institucionales y psicosociales, que inexorablemente debe de enfrentar cualquier gobierno democrático cuando pretende realizar cambios estructurales de índole económica primordialmente, dentro de escenarios político-institucionales adversos, con un holgado, o cómodo, pero no preponderante, ni mucho menos avasallante apoyo o piso político para implementar sus políticas públicas.
En lo que respecta al marco institucional se puede destacar la importancia de contar con el apoyo de los órganos legislativos, por ser estos por excelencia los encargados de aprobar las leyes que requieren las nuevas políticas públicas a ser implementadas en cuestión. En lo concerniente al escenario de los poderes fácticos, entendido estos como aquellos sectores de la sociedad que actúan al margen de las instituciones políticas formales, entre las cuales se encuentran los sindicatos, partidos políticos, grupos empresariales, religiosos, ambientalistas, y los medios de comunicación, entre otros. Los cuales suelen ejercer sobre la dinámica política una gran influencia, basada en sus capacidades de desplegar presión, o influenciar las estructuras legales y regulatorias, por intermedio de su autoridad informal, o su poder de presión.
Poderes fácticos
Dicho esto, para los efectos del actual escenario político y económico argentino, dentro de su marco de poderes institucionales y fácticos existentes, el recién electo presidente de Argentina, Javier Milei, enfrenta, como ha sido reiteradamente destacado a nivel internacional, fuertes desafíos de tipo político, y económico principalmente, frente a un Congreso donde no cuenta con la mayoría mínima necesaria para aprobar sus paquetes de leyes, ni mucho menos con el apoyo de los gobernadores estadales de la nación sureña.
De igual forma, existen importantes poderes fácticos adversos a las propuestas económicas liberales de Milei. Y a los cuales, el recién electo mandatario argentino, ha denominado como las castas, grupos estos que han crecido y desarrollado a la sombra de toda una estructura económica y política de corte populista y clientelar, cuestionada por Milei, y la cual por razones obvias se opondrá a cualquier política pública que ponga en peligro sus intereses y relaciones clientelares y mercantilistas.
Para muestra un botón, la recién decisión de un Juzgado Federal de Argentina de admitir un amparo contra medidas de liberalización económica dictadas por Javier Milei. Recurso jurídico este interpuesto por un conjunto de organizaciones como: el Observatorio del Derecho, la Central de Trabajadores de la Argentina-Autónoma, el partido Unidad Popular y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Organizaciones estas que conforman un amplio abanico de los poderes fácticos del espectro político argentino.
Populismo, también
Los recursos jurídicos, como el arriba mencionado, serán un instrumento recurrente y además legítimo. El mismo sistema democrático y jurídico argentino les permitirá utilizarlos a estos grupos, para defender sus intereses, independientemente del matiz moral o ético de sus actos. Además, la capacidad de algunas de estas organizaciones, en especial, la de los gremios de empleados públicos para sabotear los procesos de implementación de las políticas públicas que el gobierno de Milei pretende llevar a cabo.
Hay un escenario de poderes institucionales y fácticos, mayoritariamente adverso de lo que pretende ser su gestión gubernamental, sustentada en los idearios políticos y económicos liberales, de la escuela austriaca de economía, principalmente. El presidente argentino de igual forma se verá obligado a enfrentar una larga y bien arraigada cultura de populismo político en la sociedad argentina, contraria por antonomasia a las propuestas liberales de Milei.
La administración de Milei tendrá que hacer frente a un teatro de operaciones político y económico complejo, no sólo por los elementos ya señalados. Pues, por un lado, tiene la obligación ideológica de gestionar su accionar político en el marco de valores éticos, morales e institucionales democráticos, so pena de ser señalado como un autócrata por sus adversarios y enemigos políticos, no solo internos, sino externos. Y por el otro, de llevar adelante una gestión marcada por la transparencia, y la no incidencia o práctica que pueda ser señalada como corrupta por sus adversarios.
Capacidad de persuasión y negociación
Por ende, uno de los recursos políticos, o tal vez el principal en cuestión, con el que cuenta el mandatario argentino, es el de su capacidad de persuasión política e inherentemente de su habilidad negociadora frente a sus adversarios. Si partimos del principio que define a la política en gran medida es persuasión, de tal manera que en una sociedad democrática, quienes desempeñan responsabilidades públicas y creen honestamente en los principios que defiende su formación política, utilizan la misma como herramienta para ganar seguidores, sin poner en riesgo las libertades democráticas en existentes.
Atendiendo a los argumentos antes expuestos, el gobierno de Milei cuenta con ciertos aliados y sectores que han manifestado su apoyo a las propuestas liberales y de cambio estructural que este pretende llevar a cabo en la economía argentina, y que son pieza fundamental dentro de su ecuación política, para lograr sus objetivos de reformas económicas.
La capacidad de Milei de mantener esta alianza y de lograr mayor adhesión y consenso en favor de sus propuestas, estará signada por su capacidad de persuasión política en el ejercicio de su acción gubernamental. Siendo este el factor que marque la diferencia, entre lo que podría ser el éxito o el fracaso de lo que pretende ser su gestión gubernamental.
Oportunidad histórica
Es importante señalar que la oportunidad histórica que le ofrece el gran desencanto que en términos generales existe en la sociedad argentina con el modelo económico que ha prevalecido en los últimos 20 años, y que ha llevado a esta nación, al estado de penuria socioeconómica que vive actualmente. Algo que el mandatario argentino ha recalcado insistentemente en su discurso tanto electoral como gubernamental, es un factor que juega a favor de la gestión de Milei. El aprovechamiento de ese desencanto en provecho de sus políticas, dependerá de su habilidad argumentativa, enlazada con un accionar político ético que lleve a generar mayor adhesión a sus programas de políticas públicas.
Por ende la estrategia de persuasión del gobierno de Milei debe tener como norte, hacerle ver a la sociedad argentina y en especial a las bases sociales y políticas, de los factores fácticos de poder que lo adversan, que el conjunto de medidas tienen como fin último el bienestar de los más desfavorecidos, lo cual requiere que su discurso argumentativo enlace no solo la ética y el accionar político de su gestión dentro de valores democráticos, sino la capacidad de convencimiento del mismo en lograr la persuasión de esos segmentos adversos a sus propuestas, que ese compendio de reformas van en su beneficio socioeconómico.
La cura
Aunque en un principio estas políticas pudiesen tener efectos adversos, tal cual como un enfermo que ha padecido de múltiples dolencias por muchos años, y que ha sido sometido a diferentes tratamientos solo para aliviar sus dolencias, pero que nunca para ser erradicadas. Y el cual se ve obligado a someterse a variados y nuevos procedimientos médicos con efectos secundarios iniciales adversos, pero que al final, cuando los mismos comiencen a surtir efectos, la paciente vera los beneficios de los mismos al ver erradicas definitivamente sus dolencias. Solo así, Milei logrará la adhesión y consenso que necesita para lograr implementar con éxito sus propuestas de reformas económicas y sociales en Argentina dentro del desfavorable escenario político, institucional y fáctico que lo rodea.
De lo contrario, se perderá esta gran oportunidad histórica, no sólo en el seno de la sociedad argentina, sino a nivel internacional, de demostrar con hechos y no solo con argumentos teóricos y académicos, que el modelo económico y político liberal puede ofrecer mejores estándares de desarrollo socioeconómico que sus contrapartes izquierdistas. De lo contrario, tanto los adversarios existentes en lo interno de la sociedad argentina, como a lo externo de la misma, usaran como bandera antiliberal un eventual fracaso de la gestión del recién electo presidente argentino, Javier Milei.
Ver también
Los cien días de Milei (Cristóbal Matarán).
Las corridas de toros y el futuro de Argentina. (Santiago Dussan).
Las ideas importan, y mucho. (Mateo Rosales).
La hora de la verdad de Javier Milei. (Mateo Rosales).
Victoria de Milei: lo que puede aprender España. (Benjamín Santamaría).
Maradona, el asado y la libertad. (Alfredo Reguera).
Javier Milei, un libertario camino de ser presidente de Argentina. (Santiago Dussan).
Javier Milei y la bandera de libertad. (Mateo Rosales).
¿Es Milei el milagro económico que necesita Argentina? (Fernando Vicente).
Milei, la opción liberal. (Mateo Rosales).
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!